La rutina es el peor enemigo de los seres humanos y es inevitable cuando sin querer termina haciendo lo mismo, es decir, de la misma forma y con los mismos métodos; ya que siente que se ha vuelto un robot y por inercia hace las tareas de su empleo, su colegio o los trabajos de la universidad, como si nunca hubiese aprendido algo diferente.

Para mejorar eso debe salir de la rutina,  optar por ”cambiar de ambiente”, pensar en algo diferente, es decir, aportarle hábitos saludables a su vida en la comida e incluir el ejercicio, ya que esto será el primer paso para salir de la rutina. Incluso, un apasionado del deporte como lo es, Carlos Ardila, asegura que las Caminatas Deportivas logran volver a  personas amantes de la naturaleza y el deporte al aire libre.

Aunque la ciudad de Bogotá cuenta con una diversidad de zonas verdes presuntamente escasa, a pesar de su tamaño, pueden acoger a una gran cantidad de personas; es decir que, para aquellos que están buscando algo de tranquilidad, esta sería una opción para tomar un aire, pensar en otras cosas, salir con su familia.

Los sitios que visitamos son increíbles, lugares que muy pocas personas han logrado ver, oler o sentir: Caminatas Deportivas.

De acuerdo con Carlos Ardila, las salidas son periódicas: ‘’Realizamos caminatas ecológicas de manera deportiva por diferentes senderos de Colombia. Las actividades se catalogan de 1 a 5 sitios – según su dificultad – siendo 5 el nivel más alto. Dependiendo de la ruta de la caminata se realiza campamento, cumbres rocosas o nevadas, cursos de alta montaña etc.’’.

Es tan  bueno el plan que grandes y pequeños pueden disfrutar de varias actividades o  programas, sin embargo, es importante tener en cuenta que hay requerimientos que se mencionarán con la descripción de la salida como: estado físico aceptable y muchas ganas de realizar deporte al aire libre.

En esta nota es necesario recordar a Elizabet Blackburn, ganadora de premio nobel, ya que a través de un estudio llevado a cabo durante 12 años,  descubre que  la persona que padece estrés acelera su proceso de envejecimiento hasta 10 años más rápidamente que alguien que lleva una vida normal, incluso, el estrés incrementa el ritmo cardíaco y desgasta las arterias; altera el metabolismo y genera colesterol malo.

‘’Nosotros practicamos deporte en la naturaleza impactando lo menos posible’’.